Al borde de la histeria, luchando por mantener la cordura

Estoy saliéndome de mi destino, marcando un camino propio, o tal vez siguiendo ignorante lo que había previsto para mí; porque nací para luchar, para afrontar retos, para superarlos a todos. Desde pequeña, con una formación firme en luchar por lo que quiero, sin pedir ayuda, consiguiendo por mí misma mis propias satisfacciones.
Si quieres formar parte de mi mundo, piérdete en él. Que ni en mi vida ni en ningún planeta existen finales felices, inocentes idiotas, porque las cosas que terminan siempre son tristes.
Que yo dedico mis esfuerzos a evitar que nada acabe, elimino los finales del guión improvisado de mi vida. Que las cosas para mí no terminan, las transformo, convierto todo en nuevos comienzos. Estúpidos, buscad, cread historias con inicios felices, no con indeseados finales supuestamente agradables. Es el mayor consejo para vivir una vida sin arrepentimiento.