Dueña de mi vida
Una buena historia no tiene principio. Ni tan siquiera final. Digamos que sólo cambia de lugar en la memoria, y en el momento menos pensado, le da por aparecer condenándonos de nuevo al pasado que se nos escurre entre los dedos...pero siempre nos queda pensar que la vida es simplemente lo que queramos ir contando.
Esta entrada, me a gustado mucho, enserio.
ResponderEliminarEl blog esta muy bien jaja :D
si puedes, pasate por el mio vale?
http://themusicthatsounds.blogspot.com.es
un besiito