Bandera blanca al corazon

"Tuvo que llegar, no había manera de evitarlo. Era demasiado perfecto para que no tuviera un "pero"... Ahí vuelve, esa sensación que tanto odia, esa contradicción que la hace pensar incluso que no quiere quererle... Ese miedo que la incita a pensar que está mejor sola, que no necesito amor en su vida, que la única manera de que nadie le haga daño es reducir sus lazos sentimentales a idiotas de una noche. Piensa que eso es lo mejor. Cobarde, pero efectivo. Sabe que eso solo puede dejarla vacía por dentro, que se sentirá utilizada. No le gusta sentirse así, pero es que es la opción más fácil y menos dolorosa. Esconde sus miedos detrás de unos labios pintados, un escote estratégicamente marcado y una sonrisa fingida. Convencer a todos de que no tiene sentimientos, ni los necesita, es la barrera que la protege de amores imposibles. Cobarde. Lo admite. Pero la culpa la tiene el miedo. La estúpida sensación de sentirse vulnerable cuando se enamora. 
No quería ni quiere enamorarse.  Pero llega, y ni siquiera intenta una maniobra defensiva. Se rinde sin plantar batalla. Se desarma con su sonrisa. Él gana. Bandera blanca al corazón. Ahora tiene miedo porque él desmontó su estrategia, y la ha hecho vulnerable, ya no tiene armas para defenderse. Porque puede hacerle daño en cualquier momento, incluso sin saberlo. Y eso la aterra. Porque esta sintiendo, cosas, no sabe qué es, no sabe explicarlo exáctamente. Porque sabe que es distinto, diferente a cualquier idiota que haya conocido antes. Porque apostaría a que nunca nadie la ha hecho sentirse así, nadie ha conseguido que se rinda tan fácilmente. Porque siente tanto miedo. Miedo a perderle, a que algo falle, a que se desilusionen, a no ser lo que espera, a que él no sea lo que ella necesita... a todo y a nada. Porque cree que le quiere. Porque no sabe si él la quiere. Y eso la asusta. "