No quería saber del amor

"Había perdido la noción del tiempo, incluso del día. Su madre la miró con la misma expresión triste de cada día, pero le apartó la cara, dándole nuevamente la espalda. Se subió a su habitación, y decidió escribir alguna que otra chorrada. No lo hacía bien, pero, le gustaba expresar lo que sentía. Cada día escribía lo que le pasaba. Como se encontraba, que había aprendido de nuevo. Pero ese día, no sabía bien que explicar. ¿Qué decía? ¿Qué se había dado cuenta de que le gustaban demasiados chicos? ¿De qué estaba enamorada y no lo quería reconocer? ¿De qué se volvía loca por él? ¿De qué cada vez que le escuchaba un tic tontísimo la hacía sonreír? No le apetecía contar cosas de amor. No, ella nunca fue asi. No se dejaba guiar por el corazón. En ningún momento creyó en las hadas, ni en las princesas. ¿Cómo iba a creer en el amor? Era surrealista. ¿Cómo iba a creerse que el corazón se enamoraba? Gilipolleces. Es un órgano vital. Solo da vida. Es imposible que se pare por un chico, por un amor. ¿O sí? Quizá, le costaba aceptarlo. Pero, su corazón llevaba parado desde hacía muchos años. ¿Y cuándo se iba a poner a funcionar? Desde hacia también bastante tiempo. El problema era, que le costaba reconocer lo que ya era evidente. O lo que, era tan fácil, que le parecía complicado. Y es que en cuestiones de amor, no sabía nada. A pesar que se las daba de lista."