Cuando algo malo nos ocurra, tendremos 3 opciones..

Los que quieren y no pueden; los que dicen que estan bien, cuando todo va mal; los que dicen que no vale la pena luchar, cuando llevan luchando desde que se enamoraron; los que tienen cuernos y colmillos y luego abrazan a aquella persona que llora por un insuficiente rasguño; los que luchan por conseguir lo perfecto y viven en un mundo lleno de defectos; los que quieren ser mayores y les ves jugando como niños pequeños; los que lloran y no saben por qué; los que quieren olvidar y recuerdan cada día lo que les sucedió; los que dicen que no se sacrifican por amor y luego hacen lo posible por no perder a esa persona; los que tienen y no comparten. Los ''quiero y no puedo'' que tanto daño hacen, los ''estoy bien'' que se dicen con una sonrisa en la cara mientras por dentro estás roto, las personas que nos enseñan a no confiar en nadie, las otras tantas que nos enseñan qué es el amor, los días en los que no tienes ganas de nada, los obstáculos que se nos presentan en el camino, las heridas y cicatrices que nos quedan después de ellos y nos recuerdan lo sucedido. Lo que nos hace ser cada día más fuertes, desconfiados, sabios, fríos.. A lo largo de la vida, pasaremos por mil situaciones, pero cuando algo malo nos ocurra, tendremos 3 opciones: Dejar que nos marque, que nos destruya o dejar que nos haga más fuertes.